Carrito

Así le pusimos. No recuerdo bien cuándo lo descubrimos, pero el hecho es que desde que lo conocimos nos pasamos por ahí por lo menos una vez a la semana.

Es un carro rojo de un modelo viejísimo. Adentro cabe pan, jitomate, carne, nachos, catsup, empanadas, cebolla, chile, una freidora y un horno de microondas.

Es el carro rojo de cajuela abierta


Resulta practiquísimo si uno quiere algo rápido de comer. Lo atiende un matrimonio, bueno sólo el hombre, su mujer sólo da órdenes, cobra y juega con el celular.

Su amplio menú va desde pizza, hasta hamburguesas, hot-dogs, papas a la francesa, nachos con queso, etc... Y si eres cliente frecuente (así como yo) le puedes pedir al señor que te arme un paquete de hot -dog más tres pesos de nachos y dos de papas.



El otro díá descubrí que la luz que utilizan para el microondas y la freídora se la roban al estilo "diablito" de la escuela que está por ahí.

Sin duda es un buen lugar para comer (parado), además nunca falta quién al final de la clase grité: "¡Vamos al carrito!"