El peor trabajo del mundo

Ya sé que suena a exageración, pero es real. En días como estos me arrepiento de ser becaria… Si, efectivamente, becaria, es una bronca, y más si el trabajo es en Tesorería. Porque, qué estudiante de comunicación se puede meter a hacerla de contador, cuando a penas y sabe sumar y restar…

Pero yo lo hice, y se supone que me dan 35% de beca. La verdad es que mi estado de cuenta es un relajo y por eso nunca sé si realmente me están depositando o no. La última vez que lo chequé tenía beca deportiva, ¡imagínense! Yo ni siquiera practico ningún deporte, lo más que llego a correr es cuando ya voy tarde para la clase... Sólo falta que la próxima vez que pregunte por mi saldo me encuentre con una beca por estar en el coro o en teatro (jejeje)…

Bueno el chiste es que el día de hoy si que fue fatigante y todo porque tuve que quedarme a reponer horas por unos días que no fui. Ok, estoy de acuerdo que faltar por que es la graduación de tu hermano (a la que no fuiste) no es tanta justificación, pero faltar porque tenías otra entrevista de trabajo si puede ser perdonable, y más cuando esa entrevista fue hace ¡tres semanas!

Desgraciadamente mi jefe es muy intenso, y ahora quiere que le reponga todas y cada una de las horas que no hice. Si se pone así, después va a querer que le pague hasta por el tiempo que me pare para ir al baño. Pero ya lo decía el Doc Morán (doctor amor, para los amigos): “los becarios son la mano de obra más barata”…

Y todo para acabar la carrera, que si que me gusta, pero que de repente resulta mal agradecida.

Ahora les voy a enseñar una fotito de mi trabajo:



Todos esos papeles que se ven por ahí son cheques que hay que capturar y siempre son toneladas, en el papel metálico están mis galletas (porque si uno tiene hambre no puede trabajar bien), también está la compu que tiene como diez años de vida y el office más viejo que he visto, además de que siempre se traba. Y la cosita negra que está por ahí es mi iPod, no sé que haría sin él, porque la música es importantísima para trabajar a gusto y la compu obvio no tiene bocinas…

Lo mejor de mi trabajo (si es que así se le puede llamar) es cuando puedes platicar con la gente, son muy chistosos… Bueno, la mayoría, porque hay cada contador extraño que gusta de dejar sus zapatos en el cubículo de los otros, también está el que siempre huele a fritanga, otra es la típica que no hace nada en todo el mes y al final te anda pidiendo ayuda porque ya no puede… y lo que nunca puede faltar en una oficina: el jefe hostil y agresivo que siempre te anda persiguiendo para que trabajes más y te regaña…